¿Cuántos tipos de jamón ibérico existen?

Hoy nos vamos de ruta sin movernos de la silla, directos a un manjar, el jamón ibérico. Este manjar, apreciado mundialmente por su sabor y su textura, es uno de los estandartes de la gastronomía española. Pero, ¿sabías que no todos los jamones ibéricos son iguales? 

En este blog, vamos a desentrañar los secretos de los diferentes tipos de jamón ibérico que existen, para que sepas exactamente qué estás degustando en tu próxima comida con amigos.

El jamón ibérico proviene del cerdo ibérico, una raza que se cría en ciertas regiones de España y Portugal. Lo que realmente distingue a estos cerdos, además de su linaje, es su dieta y forma de vida. Algunos disfrutan de amplios pastos donde se alimentan principalmente de bellotas, lo que contribuye significativamente al sabor final del jamón ibérico.

No todos los jamones ibéricos se hacen igual. Hay cuatro categorías principales que se diferencian por la raza del cerdo y, lo más importante, por su dieta durante la montanera, el último período de engorde antes del sacrificio.

 

4 tipos de jamón ibérico

  1. Jamón ibérico de bellota: Proviene de cerdos que han pasado su última etapa alimentándose casi exclusivamente de bellotas. La riqueza de esta dieta se refleja en la textura y sabor del jamón. Con un aroma intenso y un sabor que equilibra a la perfección el dulce con el salado y la grasa, de un color casi transparente, se funde en la boca. Imagínate un buen plato de jamón ibérico de bellota junto con unos picos bolas El Guijo, nada más que decir.
  2. Jamón ibérico de cebo de campo. De los diferentes tipos de jamón que existen, aquí los cerdos aún disfrutan del aire libre, pero su dieta se complementa con piensos, además de algunas hierbas y raíces que encuentran en el campo. Aunque el sabor es menos intenso que el de bellota, estos jamones tienen una excelente calidad y ofrecen un excelente equilibrio entre calidad y precio. Este jamón y unos picos colines El Guijo son la mezcla perfecta para un aperitivo.
  3. Jamón ibérico de cebo. Esta categoría proviene de cerdos ibéricos alimentados con pienso en granjas. Aunque no alcanza la complejidad de sus primos alimentados en libertad, el jamón de cebo sigue siendo un producto de alta calidad, con un sabor rico y una textura firme. Y cuando lo combinas con unos picos ochitos El Guijo, su sabor aumenta increíblemente.
  4. Jamón 100% ibérico vs ibérico. Dentro de cada una de estas categorías, encontrarás jamones etiquetados como «100% ibérico» y simplemente «ibérico». La diferencia radica en la pureza de la raza del cerdo. Para ser considerado 100% ibérico, ambos padres del cerdo deben ser de raza ibérica pura. Los jamones «ibéricos» pueden provenir de cerdos cruzados, siempre que al menos uno de sus progenitores sea de raza ibérica.

 

Degustar uno de los diferentes tipos de jamón ibérico es toda una experiencia. Más allá de su sabor, cada corte cuenta una historia de tradición, cuidado y pasión por la gastronomía. Desde el cuidadoso proceso de curación, que puede durar hasta cuatro años, hasta el momento en que se corta finamente y se sirve.

Invitar a amigos a disfrutar de un plato de jamón ibérico con unos picos camperos de El Guijo es más que un gesto de hospitalidad. Así que, la próxima vez que tengas en tus manos un plato de jamón, recuerda, no estás solo comiendo jamón, estás degustando la historia y el patrimonio.

Además, te enseñamos varias recetas para que puedas preparar una cena con tus amigos y que puedas deleitar con un plato de jamón ibérico. Y si te atreves a realizar alguna receta, te animamos a que subas una foto de tu receta a redes sociales y nos etiquetes para que podamos compartirla.

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