Recetas saladas

Cuando el frío llega pocas cosas son tan reconfortantes como un buen caldo de puchero. Este plato tradicional es básico en muchos hogares y perfecto para entrar en calor. No solo es delicioso, sino que también es nutritivo y ayuda a revitalizarnos en los días más fríos. Además, acompañarlo con nuestros picos colines y regañás artesanas añade una textura crujiente que complementa maravillosamente la suavidad del caldo.  Hoy te enseñaremos a preparar un caldo de puchero que hará de tus comidas de invierno una experiencia especial y completa.   ¿Qué vamos a necesitar? Para un buen caldo de puchero necesitas ingredientes frescos y de calidad: Carnes: 500 g de pollo (con hueso para mayor sabor), 250 g de ternera para cocer y 200 g de costilla de cerdo. Huesos y jamón: 1 hueso de jamón y 1 hueso de caña. Estos aportarán un sabor profundo y nutritivo al caldo. Verduras: 2 zanahorias, 1 puerro, 2 ramas de apio, 2 patatas medianas, 1 nabo, 1/2 repollo (opcional), 1 cebolla y 2 dientes de ajo. Legumbres: 200 g de garbanzos, ideales para un aporte de fibra (déjalos en remojo la noche anterior). Especias y condimentos: sal, pimienta y 1 hoja de laurel. Acompañamiento: picos colines y regañás artesanas de Dulces El Guijo, perfectos para complementar el caldo. ¿Vamos a ello? Preparar los ingredientes: Lava y pela todas las verduras. Corta en trozos medianos y reserva. Escurre los garbanzos que dejaste en remojo la noche anterior y enjuágalos bien. Este paso ayuda a que los garbanzos estén listos para absorber mejor los sabores del caldo. Elaboración del caldo: Coloca las carnes y los huesos en una olla grande y cúbrelos con abundante agua fría. Lleva la olla a ebullición y, cuando comience a hervir, retira la espuma que se forma en la superficie. Este paso es importante, ya que elimina las impurezas y da un caldo más limpio. Agregar las verduras y los garbanzos: Una vez que el caldo esté bien espumado, añade las zanahorias, el puerro, el apio, el nabo, las patatas, el repollo y los dientes de ajo. Agrega también los garbanzos y la hoja de laurel. Cocina a fuego lento durante 2-3 horas, removiendo ocasionalmente y ajustando la sal según tu gusto. Colar y desgrasar el caldo: Tras la cocción, cuela el caldo para retirar las verduras, huesos y carne. Para un caldo más limpio, pásalo por un colador fino. Puedes enfriarlo y desgrasarlo retirando la capa de grasa que se forma en la superficie. Esto le da un toque más ligero. Servir y acompañar: Sirve el caldo caliente, añadiendo trozos de carne y algunas verduras. Aquí es donde los picos colines y regañás artesanas de Dulces El Guijo, son el complemento ideal. Por último, disfruta del caldo con los picos colines para aportar una textura crujiente a cada cucharada, o añade las regañás al caldo para que se empapen y ofrezcan una combinación de sabores y texturas.   El caldo de puchero es una receta completa, fácil de preparar y excelente para los días fríos. Al preparar esta receta, no solo disfrutarás de un plato nutritivo y lleno de sabor, sino que también compartirás una comida que invita a reunirse en torno a la mesa y celebrar los sabores del invierno.  ¡Prepáralo y disfruta al máximo de este invierno!   Además, te proponemos algunos aperitivos para acompañar esta comida: Día Mundial del Aperitivo: celébralo con estas recetas 3 aperitivos para acompañar con los picos El Guijo Cómo hacer el mejor hummus No olvides seguirnos en nuestros perfiles de redes sociales y en nuestro canal de YouTube para no perderte nuestras últimas recetas, ideas y consejos. ¡Nos vemos en la cocina!

El otoño trae consigo sabores cálidos y reconfortantes y uno de los ingredientes estrella de esta temporada es, sin duda, la calabaza. En El Guijo, siempre buscamos la forma de innovar con ingredientes de temporada y qué mejor manera de hacerlo que con una receta especial para Halloween. Hoy te enseñamos a preparar un risotto de calabaza, una opción salada que sorprenderá a todos en tu mesa. Además, es perfecta para acompañar con nuestros picos ochitos y regañás artesanas. Ingredientes: Esta receta es ideal para 4 personas: 300 g de arroz 400 g de calabaza (pelada y cortada en cubos) 1 litro de caldo de verduras 1 cebolla pequeña, finamente picada 2 dientes de ajo, picados 100 g de queso parmesano rallado 100 g de queso de cabra o queso azul (opcional, para un toque extra de sabor) 1 vaso de vino blanco 2 cucharadas de mantequilla Aceite de oliva virgen extra Unas hojas de salvia fresca Sal y pimienta al gusto Semillas de calabaza tostadas para decorar (opcional)   Empezamos: Comienza por asar la calabaza. Precalienta el horno a 180ºC. Coloca los cubos de calabaza en una bandeja de horno, rocía con un poco de aceite de oliva y sazona con sal y pimienta. Ásalos durante 25-30 minutos o hasta que estén dorados y tiernos.   Preparar la base del arroz: En una sartén grande, derrite una cucharada de mantequilla y un poco de aceite de oliva. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes, sin que se doren. Añade el arroz y remueve durante 2-3 minutos para que los granos se impregnen de los sabores y se tuesten ligeramente.   Añadir el vino y el caldo: Vierte el vaso de vino blanco y remueve hasta que el líquido se evapore. A continuación, comienza a añadir el caldo de verduras caliente, poco a poco, removiendo constantemente. La clave para un arroz cremoso es añadir el caldo gradualmente, esperando a que el arroz absorba el líquido antes de añadir más.   Incorporar la calabaza: Cuando el arroz esté casi en su punto, añade la calabaza asada a la sartén y mezcla bien. La calabaza, al estar tan tierna, se integrará perfectamente en el arroz, dándole un color naranja suave y un sabor ligeramente dulce.   El toque final con queso y salvia: Cuando el arroz esté cremoso y cocido al dente, retíralo del fuego y agrega el queso parmesano rallado y el queso de cabra o queso azul. Remueve bien para que los quesos se fundan y el arroz adquiera una textura aún más cremosa. Finalmente, añade unas hojas de salvia fresca para darle un toque aromático.   Consejos para acompañar tu risotto de calabaza: Este risotto de calabaza es una receta completa por sí sola, pero si quieres sorprender a tus invitados en El Guijo, te ofrecemos una variedad de productos artesanales que complementarán este plato a la perfección. Por ejemplo, puedes servirlo con nuestros picos ochitos o unas regañás almendra.    Si te ha gustado esta receta de risotto de calabaza, no te pierdas otras ideas para completar tu mesa de Halloween. Aquí te dejamos algunas propuestas perfectas para esta temporada: Prepara unos dulces de Halloween terroríficos Recetas dulces y originales para Halloween Qué Cocinar En Halloween: Ideas Fáciles Y Divertidas No olvides seguirnos en nuestros perfiles de redes sociales y en nuestro canal de YouTube para no perderte nuestras últimas recetas, ideas y consejos. ¡Nos vemos en la cocina!

  El verano es el momento ideal para disfrutar de bebidas refrescantes y ligeras que combinen perfectamente con los días soleados y las quedadas con amigos.  Este cóctel sin alcohol es una elección maravillosa para aquellos que buscan una alternativa a las bebidas alcohólicas. Con una mezcla de zumos frutales y un toque burbujeante.  Acompañado de palmeras de hojaldre de Dulces El Guijo, este cóctel se convierte en una merienda o aperitivo ideal para cualquier ocasión veraniega.  En esta receta, aprenderás a preparar un cóctel con el que podrás impresionar a tus invitados con esta combinación. Ingredientes Para el cóctel sin alcohol: 1 taza de zumo de piña 1/2 taza de zumo de naranja 1/4 taza de zumo de limón 1/4 taza de jarabe de granadina 1 taza de agua con gas o soda Hielo al gusto Rodajas de limón y hojas de menta para decorar   ¡Manos a la obra! Preparar los zumos: En una jarra grande, mezcla el zumo de piña, el zumo de naranja y el zumo de limón. Revuelve bien para combinar los sabores cítricos y tropicales en una mezcla homogénea. Añade el jarabe de granadina a la mezcla de zumo. La granadina no solo aportará un toque de dulzura, sino que también dará al cóctel un color rojo brillante y atractivo. Incorporar las burbujas: Llena los vasos con hielo al gusto. El hielo no solo enfriará la bebida, sino que también ayudará a diluir ligeramente la mezcla, equilibrando los sabores. Vierte la mezcla de zumo sobre el hielo en los vasos, dejando un pequeño espacio en la parte superior de cada vaso. Completa con agua con gas o soda. Las burbujas añadirán una textura ligera. Decorar y servir: Decora cada vaso con una rodaja de limón en el borde y unas hojas de menta. Esto no solo realza la presentación, sino que también añade un aroma fresco y agradable. Remueve suavemente la bebida con una cuchara para mezclar los ingredientes antes de servir.   Este cóctel sin alcohol es una manera perfecta de disfrutar de una tarde de verano. Además, te proponemos algunas recetas refrescantes para este verano: Acompaña tus meriendas con un batido de plátano Batido helado de palmeritas de chocolate Mousse de café frío ¡Síguenos en nuestros perfiles de redes sociales y en nuestro canal de YouTube para no perderte nada!

¿Te has planteado alguna vez cómo hacer pan? Si es un sí, este artículo está hecho a medida para ti. Pero, ¿cómo se hace? Esto puede parecer una tarea complicada, pero con un poco de paciencia y los ingredientes adecuados, ¡estarás disfrutando de pan fresco y crujiente en poco tiempo!   Ingredientes 500 gramos de harina de trigo 10 gramos de sal 10 gramos de azúcar 7 gramos de levadura seca 300 ml de agua tibia 30 ml de aceite de oliva Preparación de la masa del pan Paso 1: Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Paso 2: Activar la levadura: En otro recipiente, disuelve la levadura en el agua tibia. Asegúrate de que el agua esté tibia, no caliente. Déjala reposar unos 5-10 minutos hasta que veas burbujas en la superficie. ¡Eso significa que tu levadura está lista! Paso 3: Mezclar y amasar: Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la levadura activada y el aceite de oliva. Mezcla todo hasta obtener una masa pegajosa. Traslada la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica.   Fermentación y formado Paso 4: Primera fermentación: Coloca la masa en un bol un poco engrasado y cúbrelo con un paño húmedo. Deja que la masa fermente en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.  Paso 5: Formar el pan: Una vez que la masa haya subido, desgasifícala suavemente con los puños para sacar el aire. Forma una bola o dale la forma que desees para tu pan. Coloca la masa formada en una bandeja para hornear o en un molde.   Horneado Paso 6: Segunda fermentación: Deja que la masa repose nuevamente, esta vez durante unos 30 minutos. Precalienta tu horno a 220°C mientras esperas. Paso 7: Hornear: Haz unos cortes en la parte superior del pan con un cuchillo afilado para permitir que se expanda adecuadamente. Hornea durante unos 25-30 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y al golpear la base suene hueco.    ¡Último paso para saber cómo hacer pan! Deja que tu pan se enfríe sobre una rejilla antes de cortarlo. Ahora, ¡es momento de disfrutar de tu pan casero con nuestra salsa al whisky o salsa casera.  Si el proceso de cómo hacerlo te pareció un poco largo o si simplemente quieres probar algo diferente, te traemos dos productos que te encantarán chapatón y las tostas, perfectos para cualquier ocasión. Esperamos que disfrutes haciendo pan tanto como nosotros disfrutamos compartiendo esta receta contigo. Y recuerda, cuando no tengas tiempo de hornear, nuestros productos pan chapatón y tostas de pan siempre estarán ahí para salvar el día.    Además, te proponemos algunas recetas para acompañar con el pan chapatón y las tostas de pan: Espinacas con garbanzos y pan chapatón frito Tostas de pan chapatón con huevos a la mexicana Pizza dog con pan chapatón ¡Síguenos en nuestros perfiles de redes sociales y en nuestro canal de YouTube para no perderte nada!

Hoy os traemos una receta casera, de toda la vida y muy fácil de hacer, para esos días en los que no tengas tiempo pero quieras comer bien. El puré de verduras es tu mejor opción, un plato nutritivo y versátil que ha formado parte de la gastronomía casera durante generaciones.  Ideal para cualquier momento, este plato ofrece una excelente manera de incorporar una variedad de verduras en tu dieta, aprovechando lo que tengas a mano o las verduras de temporada. No solo es una opción saludable y llena de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra, sino que también es una opción para aquellos que buscan maneras de hacer que los niños y no tan niños coman más verduras. Fácil de preparar, este puré puede servir como un plato principal o como acompañamiento para carnes o pescados. ¿Qué ingredientes necesitas para hacer el puré de verduras?  2 patatas medianas, peladas y cortadas en cubos. 2 zanahorias medianas, peladas y cortadas en rodajas. 1 calabacín mediano, cortado en cubos 1/2 cebolla, picada. 2 dientes de ajo, picados. 1 litro de caldo de verduras o agua. 2 cucharadas de aceite de oliva. Sal y pimienta al gusto. Una pizca de nuez moscada (opcional). Perejil fresco o cilantro para decorar.   ¡Vamos a cocinar! En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y el ajo, y sofríelos hasta que estén transparentes, aproximadamente 2-3 minutos. Agrega las patatas, zanahorias y el calabacín a la olla. Revuelve las verduras para que se mezclen bien con el sofrito. Vierte el caldo de verduras (o agua) hasta que las verduras queden completamente cubiertas. Si quieres, puedes ajustar la cantidad de líquido según la consistencia que prefieras para tu puré. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento durante unos 20-25 minutos, o hasta que todas las verduras estén tiernas y fáciles de triturar. Una vez cocidas, retira la olla del fuego. Con una batidora de mano o en una licuadora, procesa las verduras hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Si el puré está muy espeso, puedes ajustarlo añadiendo un poco más de caldo o agua hasta alcanzar la textura deseada. Sazona al gusto con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada para darle un toque de sabor adicional.   Dale el toque final… Sirve el puré caliente, decorado con un chorrito de aceite de oliva y un poco de perejil fresco o cilantro picado por encima. Esta decoración no solo añade color al plato, sino que también le dará más sabor al plato. Y si quieres añadir un toque crujiente, puedes poner por encima unas regañas artesanas. Si ya que ha llegado el calorcito y te apetece algo más fresco, te damos alguna idea sencilla. ¿Qué tal preparar el puré de verduras pero servirlo frío? ¡Es una opción refrescante y deliciosa para los días calurosos de verano! Además, puedes añadir un toque de yogur griego o crema agria al puré para darle una textura cremosa y aún más frescura. ¡Una opción perfecta para disfrutar en cualquier momento del día durante el verano! Este puré de verduras es muy versátil. Puedes experimentar añadiendo otras verduras según la temporada o según tus gustos, como puerros, espinacas o calabaza, para variar los sabores y los nutrientes.   ¡Un consejo! Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador, donde se mantendrán frescas por hasta 3 días, o congélalo para una comida rápida en otra ocasión. Y ahora que se acerca la época de comidas y cenas con amigos en la terraza, desde El Guijo te damos una serie de recetas para que aproveches y triunfes entre tus invitados. Y si haces alguna de ellas, te animamos a que subas una foto de tu receta a redes sociales y nos etiquetes para que podamos compartirla. ¡Síguenos en nuestros perfiles de redes sociales y en nuestro canal de YouTube para no perderte nada!